
Colegio Antuhue cumplió 20 años dedicado a restaurar la educación de jóvenes en reinserción social
El establecimiento municipal que se encuentra al interior del Centro de Justicia Juvenil de Graneros es el único en su modalidad a nivel regional.
Una especial jornada inició el pasado 4 de abril el colegio Antuhue que funciona en dependencias del Centro de Justicia Juvenil de Graneros, dependiente del Servicio Nacional de Menores (Sename) O’Higgins, y es que cumplieron 20 años de labor educativa y social, restaurando el derecho de recibir educación a jóvenes que se encuentran en proceso de reinserción.
El centro educativo, dependiente del municipio de Graneros imparte educación pública en la modalidad Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA) a jóvenes que infringieron de ley, siendo el único establecimiento educacional que cumple esta función en la Región de O’Higgins.
Un grupo compuesto por estudiantes, docentes, asistentes de la educación, profesionales del Sename y Gendarmería de Chile compartieron junto a la directora regional del servicio, Carolina Villarroel; la directora del DAEM de Graneros, Andrea Maldonado y la directiva del Rotary Club de la comuna. También participó la Unión Artística Alberto Prieto Correa y representantes de algunas empresas privadas de la zona.
En la oportunidad, la directora regional felicitó por su aniversario a quienes trabajan a diario en el establecimiento, señalando que “sabemos que es una labor que se diferencia del resto de los colegios, que las condiciones son distintas y que cada día se torna como un desafío, pero el compromiso y cariño que muestran hacia los estudiantes es admirable, ya que están siendo parte fundamental de la reinserción social de jóvenes que creían lejana la opción de concluir su etapa escolar”.
Por su parte, la directora del DAEM extendió su saludo por parte del alcalde de Graneros, Marcelo Miñañir, destacando el compromiso de esta nueva administración con fortalecer la educación pública de la comuna, con un sello inclusivo y de calidad en todas las modalidades y contextos.
Como reflexión entre los asistentes se valoró el profundo impacto que la acción educativa tiene en el proceso de reinserción social de los jóvenes, así como también el trabajo interinstitucional y la colaboración público–privada, ofreciendo más y mejores oportunidades para los adolescentes y sus familias.