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27 de Agosto de 2018

“Un día en Latam” llevó a volar a niños de las cuatro residencias de Atacama

En el aeropuerto Desierto de Atacama abordaron el avión que los trasladó a Santiago para conocer la base de mantenimiento de la aerolínea.

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Para muchos fue su primer vuelo y acercamiento a la aviación; así fue la experiencia que vivieron los más de 20 niños, niñas y adolescentes de las residencias Alma de Vallenar, Ayun de Chañaral, Nazareth de Copiapó y Freirina, en el programa “Un día en Latam”, que los llevó a volar y conocer la base de mantenimiento de los aviones, en la oficina central de la empresa.

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La invitación llegó a la Región de Atacama y, a través de la Unidad de Protección de Derechos del Servicio Nacional de Menores (Sename), se coordinó y notificó a las directoras de los cuatro centros de residencias para que envíen los datos de quienes participarían.

Fue así como cinco niños de cada residencia, junto a tres adultos a cargo, partieron muy temprano el martes 21 de agosto al aeropuerto Desierto de Atacama, donde abordaron el avión que los llevó hasta el Arturo Merino Benítez para recorrer la base de mantenimiento de Latam, donde trabajan más de 2.500 personas que tienen entre sus labores la mantención diaria de más de 40 aviones que vuelan dentro y fuera de Chile. El tour incluyó la exhibición de aeronaves, motores, el trabajo de mecánicos, controladores e ingenieros. Y para recordar la experiencia se le entregó un diploma a cada participante.

Paola Orellana, directora de la residencia Alma, acompañó a los niños en la aventura: “Estuvieron muy contentos porque nos mostraron varios tipos de aviones, no sólo los comerciales, sino que también los de carga y de vuelos internacionales que son mucho más grandes”, comentó.

Victor Silva, director regional del Sename Atacama, valoró la invitación y oportunidad brindada por Latam, lo que “permitió que niños, niñas y adolescentes del servicio vivenciaran la experiencia de cursar los cielos de nuestro país, teniendo la posibilidad de compartir un viaje de placer, aprender dinámicas de vuelo e insertarse en el itinerario de viaje del resto de la comunidad”.