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2 de Febrero de 2017

Sename lamenta el fallecimiento de un joven en un centro privado de protección

El informe preliminar de la autopsia señala que no habría intervención de terceros en la muerte del adolescente de 14 años, ocurrida en la residencia Punta de Tralca.
La noche del miércoles 1 de febrero se produjo el deceso del joven de 14 años J.U.M., mientras permanecía en la residencia de protección Punta de Tralca, perteneciente a la Fundación de Beneficencia Aldea de Niños Cardenal Raúl Silva Henríquez.
Después de que el adolescente manifestara molestias para respirar, trabajadores del recinto privado llamaron a una ambulancia, y al llegar el equipo de salud constató su deceso. Inmediatamente se dio aviso de esta situación a Carabineros, a la Fiscalía y al Tribunal de Familia, y el cuerpo del joven fue trasladado al Servicio Médico Legal (SML).
El director regional (s) del Sename Valparaíso, Rachid Alay, manifestó que “el servicio lamenta profundamente el deceso del adolescente” y agregó que “desde que el Sename es informado de este doloroso hecho se realizaron todas las acciones que corresponden”.
El director regional del SML de Valparaíso, Gabriel Zamora, señaló que el informe preliminar de la autopsia arroja que “no habría intervención de terceros”. Además, indicó que el joven tenía antecedentes de una enfermedad que le impedía la formación de coágulos, lo que podría estar relacionado con la causa de muerte, que “es un neumotórax, es decir, un sangramiento a nivel interno”. Zamora aclaró que tras nuevos exámenes de laboratorio se podrá determinar con más exactitud lo ocurrido, lo que demorará un par de meses.
María Luisa Sepúlveda, integrante del directorio de la fundación a cargo de la residencia Punta de Tralca, señaló que J.U.M. estaba en controles por su enfermedad “el último fue el 18 de enero en el hospital Van Buren, donde lo encontraron bien y lo citaron a un nuevo control en seis meses más”. Junto con lamentar enormemente el fallecimiento del joven, la representante de la fundación indicó que se está apoyando con psicólogos a los otros niños, niñas y jóvenes de la residencia, para ayudarlos a enfrentar este proceso de duelo.
Por orden del Tribunal de Familia, J.U.M. permanecía desde el año 2008 en esta residencia, perteneciente a un organismo privado que recibe subvención del Sename.