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1 de Marzo de 2017

Con nuevo estudio de grabación se refuerza la música como terapia de reinserción social juvenil

El espacio proporcionado en el centro semicerrado de Limache fue dotado de nuevos equipos gracias a la adjudicación de un proyecto del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).

El estudio de grabación del centro de justicia juvenil de Limache es el primero en abrir sus puertas entre los recintos que administra el Servicio Nacional de Menores (Sename) de la Región de Valparaíso. La iniciativa, que partió en los talleres de hip hop que dicta Roberto Herrera del centro cultural Arte Elegante, se adjudicó recursos del FNDR con el proyecto “El que canta el mal espanta”.

Exponiendo sus composiciones y las habilidades aprendidas en la improvisación, los jóvenes que cumplen sanción en régimen semicerrado cantaron junto al tallerista en la actividad donde se presentó formalmente el estudio de grabación.

El director regional (s) del Sename, Rachid Alay, calificó como “un trabajo notable” el avance de los jóvenes gracias al hip hop y el contar con el estudio de grabación. “Escuché varias veces en las letras de las canciones que hablaban de “estar en el suelo”, lo bueno es volver a levantarse y eso lo transmiten con la música, y es fenomenal”, señaló Alay. Además, el director reconoció el compromiso de Roberto Herrera, el tallerista cuya historia de vida es un ejemplo para los adolescentes.

“Esto es algo muy importante para mí, ya que veo que esta es una herramienta con la que ellos pueden botar sus emociones; los que venimos de abajo estamos llenos de emociones negativas y positivas, y nos afecta guardarnos todo lo que nos pasó”, explicó Herrera. Aseguró que las letras de las canciones expresan historias y vivencias reales del pasado, y con este “desahogo” resurgen a la nueva vida y se integran a la sociedad.

“Yo he visto el cambio, el Sename ha apoyado harto y eso ha sido fundamental para poder salir más a flote. Ya tenemos un estudio acá y próximamente vamos a inaugurar el del centro de protección y el del centro cerrado, por lo que serían tres los estudios disponibles para apoyar con el arte de la música a los jóvenes”, explicó el vocalista de Arte Elegante.

Cristian, de 21 años y que cumple sanción nocturna desde hace 4, valora el taller porque “me ha servido para relajarme, sacar todo lo que tengo dentro, me ha ayudado a expresarme; antes me metí en muchos líos y cuando llegó el hip hop a mi vida cambió todo”.