En el marco de la oferta programática del recinto y a través de un taller socioeducativo, tres adolescentes comenzaron una experiencia única que les permitirá desarrollar nuevas habilidades y conocimientos.

Gracias a la adjudicación de una licitación financiada por fondos de la Dirección Nacional del Sename, este taller contempla cinco sesiones de formación donde se abordan diferentes técnicas fundamentales para la práctica del buceo.

Durante la segunda sesión, los participantes aprendieron ecualización, golpe de riñón, inmersión, apnea, colocación de lastre y el lenguaje debajo del agua, habilidades clave para desenvolverse con seguridad en el mar.

Los jóvenes han manifestado entusiasmo por la actividad, reflejado en su actitud participativa y en el compromiso demostrado durante cada jornada. Además de aprender una disciplina desafiante, el taller les ha permitido potenciar el autocuidado y el buen comportamiento en un ambiente de exigencia y responsabilidad.

Este espacio formativo no solo representa una oportunidad recreativa, sino que también se convierte en una herramienta de reinserción y crecimiento personal para los beneficiados, encontrando en el buceo una experiencia enriquecedora difícil de olvidar.