En una emotiva ceremonia que contó con la presencia de funcionarias, funcionarios y ex trabajadores del centro de justicia juvenil, se hizo un repaso de los principales hitos de su existencia y los desafíos que conlleva el proceso de transformación hacia la nueva institucionalidad.

Fue el 02 de marzo de 1998 cuando 64 funcionarias y funcionarios comenzaron sus labores en el Centro de Orientación y Diagnóstico y Centro de Rehabilitación Conductual (COD-CERECO), bajo la dirección de la directora Patricia Alfaro. Más de un mes después, el 22 de abril de ese año, fue visitado por el Presidente Eduardo Frei, siendo el único recinto de su tipo en contar con la presencia de un mandatario en su inauguración.

La instalación del -en ese entonces- centro piloto formó parte de un plan quinquenal del Ministerio de Justicia para la erradicación de los adolescentes de las cárceles. El “Talay”, como cariñosamente lo bautizaron las y los funcionarios, fue el primero en entrar en funcionamiento a nivel nacional. Como bien recuerdan quienes aún se desempeñan en el centro, el 27 de abril de ese año ingresó el primer joven, de apellido Gatica, quien incluso llegó a conformar una banda llamada “Primicia Juvenil”.

En junio de 2007 el recinto emplazado en el sector de El Olivar, en La Serena, pasó a convertirse en un Centro de Internación Provisoria y Centro de Régimen Cerrado (CIP-CRC), debiendo adaptarse a las nuevas exigencias establecidas por la Ley 20.084 de Responsabilidad Penal Adolescente.

Durante estos 25 años de vida el “Talay” ha orientado sus objetivos hacia la responsabilización, la reinserción social, la educación y la formación en oficios, convirtiéndose en un centro de oportunidades, estableciendo vínculos estrechos con la comunidad y destacado por sus buenas prácticas a nivel nacional.

Con un cuarto de siglo de vida, el CIP-CRC La Serena se prepara para asumir otro desafío: ser uno de los primeros recintos a nivel país en vivir el proceso de transformación del Sename hacia el nuevo Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil.

“Felicito y envío un cariñoso saludo, en especial a quienes han dado vida a este centro desde sus inicios con compromiso, vocación y la fuerte convicción de que podemos contribuir a mejorar la calidad de vida de los adolescentes y jóvenes de la Región de Coquimbo a través de su reinserción social. En este proceso de transformación, vaya a ustedes mi gratitud y agradecimiento por compartir su sabiduría con sus compañeros de trabajo y con quienes son el centro de nuestro quehacer institucional”, destacó la directora del Sename Coquimbo, Fernanda Alvarado.