Este evento es muy significativo para las niñas, jóvenes, y funcionarios, ya que de manera simbólica da cuenta del trabajo realizado por las niñas en el año.

Con la tradicional muestra de talleres las niñas y adolescentes del centro de protección Capullo de Chiguayante, dependiente del Servicio Nacional de Menores (Sename), cerraron un año de actividades recreativas y prelaborales que realizan como parte de los procesos de intervención que se realizan durante su permanencia.

Este año la muestra agregó la presentación de talleres por parte de las niñas, donde enseñaron a los asistentes las técnicas aprendidas. En relación a esta iniciativa, Rina Oñate, directora regional, comentó que este trabajo apunta a restituir los derechos que ellas perdieron, “que los puedan ejercer nuevamente y la vez sanarlas de las heridas que estas situaciones dejan en sus vidas, para que puedan seguir su camino hacia una adultez. Como Gobierno uno de nuestros objetivos es que niñas y niños sean tratados como sujetos de derechos. Nuestro llamado es a mirar a la infancia de frente y que en conjunto seamos parte de su cuidado y protección”.

Ana Oyarce, directora del centro, manifestó su alegría por los logros alcanzados por las niñas y adolescentes, indicando que “ellas han trabajado muy intensamente durante el año y estos últimos días para realizar esta presentación de sus trabajos que incluyen diversas técnicas, como el decoupage en madera y vidrio, velas, jabones, tejido a palillos, crochet y telar, soft country y chocolatería”.

El centro de protección Capullo cumplió este año su vigésimo quinto aniversario, y tiene como objetivo asegurar la restitución y la reparación  de los daños causados por experiencias de grave vulneración de derechos en niñas y adolescentes desde los 6 a los 17 años en situaciones de alta complejidad, y que requiere de una medida residencial por disposición de tribunales de familia.