La ministra de Justicia y Derechos Humanos, Javiera Blanco, y la ministra de Salud, Carmen Castillo, dieron a conocer detalles del plan nacional de diagnóstico de salud de los más de 8 mil niños, niñas y adolescentes que viven en centros de protección.

La iniciativa contempla el levantamiento de información de niños, niñas y adolescentes que permanecen en centros de protección por orden de un tribunal de familia, y abarcará aquellos administrados por Sename y por organismos privados que reciben subvención estatal. También permitirá contar con un procedimiento reglado y periódico de atención continua entre los centros de protección y los establecimientos de Atención Primaria de Salud.

En la actividad, realizada en la Casa Nacional del Niño, también participó la directora nacional del Sename, Solange Huerta; la secretaria ejecutiva del Consejo Nacional de la Infancia, Estela Ortiz; la subsecretaria de Redes Asistenciales, Gisela Alarcón; y el vicepresidente ejecutivo de Capredena, Cristián Rojas.

La ministra de Justicia indicó que “hoy tenemos un desafío común, independiente de cualquier color político, lo que tenemos por delante es una genuina preocupación por los niños y niñas de nuestro país y eso se debe traducir en acciones, no en palabras, y lo que estamos haciendo hoy en la Casa Nacional del Niño es demostrar que el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet va a desarrollar acciones por mejorar la calidad de vida de los más vulnerables, de niños que han vivido experiencias traumáticas de abandono y maltrato”.

La ministra de Salud, manifestó que “se trata de lograr un diagnóstico de la situación en que estamos por cada niño niña o adolescente que esté en uno de estos centros”. Además anuncio que una vez que esté levantada la información de cada residente, “van a tener prioridad en el sector público de salud los niños que tengan problemas de salud agudo y requieran atención inmediata”.

La directora nacional del Sename destacó y agradeció “el trabajo conjunto con el ministerio de Salud y Capredena para hacer posible que nuestros niños y niñas cuenten con información actualizada de su estado de salud. Es a través del trabajo mancomunado que es posible avanzar hacia una política de infancia efectiva y establecer un nuevo trato hacia la niñez”.